Saga Bill, el héroe galáctico, completa 1-6

No Disponible

Saga Bill, el héroe galáctico, completa 1-6

45,00 €

Producto Disponible (1 En Stock) - (Imp. Incluidos)

Marca: Grijalbo  •  Producto de segunda mano: Si



Estado: Correcto (muy buen estado general)

Páginas: 1391 (6 libros)

Encuadernación: Tapa blanda

Saga completa de las aventuras de "Bill, el héroe galáctico", un tipo entrañable que te hará pasar muy buenos ratos. Si disfrutas con el pulp y weird más extravagante, la saga de Bill es para ti, la recordarás siempre...

"Por favor, antes de comprar un producto de esta categoría lee bien su descripción, de la que las fotos forman parte, y nuestra política de ventas al respecto".



Saga completa de las aventuras de "Bill, el héroe galáctico", un tipo entrañable que te hará pasar muy buenos ratos. Obra de Harry Harrison, autor norteamericano de ciencia ficción, colaborador durante su primer ciclo de la famosa revista Venture Science Fiction, ingresando en el Salón de la Fama de la Ciencia Ficción y la Fantasía en 2004. Si disfrutas con el pulp y weird más extravagante, la saga de Bill es para ti, la recordarás siempre...

Grandote, fortachón, encefalograma plano: el ejército hizo de Bill el perfecto soldado de las galaxias, el perfecto peón de la épica lucha entre la cultura y la civilización terráqueas y todos los imperios del mal (son muchos) del universo, el perfecto fantaseador sexual y el perfecto aspirante a la muerte por cirrosis alcohólica. Pertrechado con dos brazos derechos -el que cuelga de su hombro izquierdo es negro, rescatado, tras la muerte de un camarada, por un cirujano militar poco escrupuloso-; un glorioso colmillo procedente del más sanguinario de los muy sanguinarios instructores de reclutas, y de un pie (o una sucesión de pies, todos insatisfactorios: ¿quién va a molestarse en buscar buenos pies a los soldados rasos?) en sustitución del que se había volado; no puede decirse que Bill hubiera triunfado en la vida, incluso procediendo de una granja. Pero el destino, siempre misericordioso con los más brutos, le iba a deparar las más estupendas, indeseables y emocionantes pruebas…

1. En el planeta de los esclavos robots: En la primera de sus épicas aventuras, Bill pasará, desde la tripulación de la nave-basurero Imelda Marcos a un planeta cuya vida está basada en el metal; también aparecerá Bgrr el chinger, miembro de una raza que es algo así como el Saddam Husein del espacio: bastante inofensiva (para el Imperio), pero convertida por los terráqueos en paradigma del enemigo que hay que destruir.

2. En el planeta de los cerebros embotellados: En esta segunda entrega de sus dramáticas aventuras la autoridad competente ordena a Bill que se presente voluntario a una misión: destruir en el planeta Tsuris un misil que amenaza al Imperio. Los habitantes de Tsuris, de muy peculiar aspecto, tienen un problema, y es el de encontrar cuerpos para introducir en ellos su excelente colección de cerebros. No es que el de Bill valga gran cosa, pero éste le tiene aprecio y, por tanto, tiene que tratar de huir…

3. En el planeta de los placeres prohibidos: Bill, con un nuevo pie de sátiro que le ha implantado el repugnante doctor Delazny, se ha enamorado de la un tanto cursi, pero bellísima, Irma. Ésta es raptada por los dioses en castigo a un pecado de Bill, quien se ve obligado a correr grandes riesgos para rescatarla. Conocerá al paladín que busca el Santo Grial, Ale, y se enfrentará al deleznable Delazny en el Salvaje Oeste. Menos mal que Bill cuenta con la ayuda de su querido enemigo el chinger Bgr. No acaba del todo bien (para Bill).

4. En el planeta de los vampiros zombis: En su intrépida carrera por ir de mal en peor, Bill se encuentra a bordo de la Merced, a cargo de un grupo de angelicales prisioneros (el mejor amigo que hizo era un asesino múltiple. Con hacha). El capitán de la nave era peor; y no es que fuera muy malo, es que estaba loco. En esta compañía, Bill va a dar en un planeta habitado por unos seres monstruosos que chupan la sangre. A pesar de que él sabe que en su vida militar pueden pasarle cosas aún más espantosas, trata de salir de allí. Y es que ya se había dicho que Bill no era muy inteligente.

5. En el planeta de los diez mil bares: ¡Por fin una aventura a la medida de Bill! Persiguiendo un hippie terrorista que cobardemente se refugia en el tiempo, Bill va a parar a Mundobar, un planeta especializado en los placeres etílicos. ¡Felicidad de todos los sabores y con todas las graduaciones! Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, y así Bill será arrastrado por su fatal sino a planetas escenario y a una Nueva York nazi. Si las de Bill no fueran aventuras tan reales como la realidad misma, sólo parecerían delirios alcohólicos.

6. ¡El final de la epopeya!: Todo lo bueno se acaba, y la inspiración de los autores también. De modo que esta es ¡ay! la última entrega de las aventuras de Bill por esos mundos de Dios. Pero, a modo de traca final, Bill será el héroe -muy a pesar suyo- de una gran batalla, el primo en tercer grado de todas las batallas: la que librará el Imperio en legítima defensa contra el corrupto y ateo gobierno de Ira-¡aj! Bill bombardeará con misiles inteligentes objetivos del planeta (que tiene apetitosas minas de neutrones) y será hecho prisionero. ¿Saldrá felizmente de peligrosas muertes, peligrosas mujeres y peligrosas bebidas? Todo ello lo conocerá el lector unas páginas antes de que aparezca en este libro la palabra FIN.


Instale nuestro sitio web en su ordenador:
X
1
×
Saludos Hemonauta...
¿Cómo podemos ayudarte?